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Realidad virtual y tecnologías no invasivas para validar terapias en personas con TEA

Fotomontaje de una niña aprendiendo el Sistema Solar con realidad virtual

La tecnología es una herramienta muy útil para muchas personas con distintos tipos y grados de discapacidad, pero además puede ser una herramienta muy valiosa para poder medir el éxito de las terapias que se aplican en ellas.

Miguel Fernández

Un ejemplo es el proyecto Forhhss-TEA, recientemente galardonado con el Premio Unninova de Fundación ONCE, que busca crear mediante la aplicación de la realidad virtual y otras nuevas tecnologías una metodología poco invasiva que mida el éxito de las terapias en personas con trastorno del espectro autista (TEA) y las valide.

Esta metodología se basaría en la inmersión del usuario en un entorno virtual y la toma de medidas fisiológicas de forma poco invasiva, a través de una pulsera, unas gafas de seguimiento ocular (‘eye-tracking) y el comportamiento y expresión corporal y facial.

De esta forma, el usuario se sumerge en un entorno virtual en el que se representan acciones de la vida cotidiana, con un control total por parte del terapeuta que puede personalizar estas experiencias, y se miden las distintas reacciones.

El objetivo del proyecto es desarrollar esta metodología de validación de las terapias para, a continuación, desarrollar ejercicios y juegos efectivos que puedan ayudar a personas con trastorno del espectro autista (TEA).

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