Hemos podido probar este nuevo terminal y nuestra principal conclusión es que LG no decepciona, ofreciendo un smartphone muy fluido, con una buena imagen en pantalla, una gran apuesta por las cámaras y por la conectividad con los hogares inteligentes, algo que cada vez será más importante también en términos de accesibilidad.

El apellido ThinQ es una garantía de compatibilidad con los electrodomésticos y dispositivos inteligentes del hogar, que se podrán controlar desde el teléfono facilitando su accesibilidad a muchas personas con discapacidad.

En este terminal, LG ha apostado por un total de cinco cámaras, tres traseras y dos delanteras, para ofrecer una alta calidad a las fotografías en todos los casos. De las dos delanteras, una es la normal de 8 megapíxeles y la otra es la que se encarga de captar los gestos para la tecnología Air Motion.

Por su parte, las tres traseras son una principal de 12 megapíxeles f1.8, un gran angular y un teleobjetivo. No obstante, como ocurre con muchos de los smartphones que incorpora más de una cámara, la parte más importante es el software que hace que trabajen de forma continua.

Este software permite numerosas opciones con el LG G8s ThinQ en sus modos estudio, retrato, automático, AI cam, cámara manual, vista noctura, story shot, toma de cine o panorámica, entre muchas otras opciones.

Una de las principales novedades de este teléfono es la tecnología Air Motion que permite manejarlo mediante gestos. Realmente permite utilizar una serie de accesos directos que podrían facilitar el uso del terminal, aunque hay que hacerse al mecanismo de esta tecnología.

Básicamente, primero hay que poner la palma de la mano delante de la cámara para que se active y, a continuación, situar la mano en forma de ‘garra’ a unos 20 centímetros de la cámara. Cuando se nos reconozca la mano podremos moverla a derecha o izquierda para utilizar un acceso directo, o realizar pequeños gestos para hacer una captura de pantalla o manejar los controles de la música, por ejemplo.

Lo cierto es que lleva algo de tiempo acostumbrarse a su uso y el ahorro de tiempo y los beneficios de no tocar la pantalla son discutibles. De hecho, en su estado actual serán muchas las personas con discapacidad que directamente no utilizarán esta tecnología porque les será muy complicado usarla.

Lo que también está claro es que son las primeras aplicaciones de esta tecnología que, si LG sigue apostando por ella, tendrá que desarrollarse y evolucionar, y será entonces cuando podamos ver todo su potencial y si puede servir como una herramienta añadida de accesibilidad.

Por lo demás, el teléfono incorpora una pantalla G-Oled de 6,21 pulgadas, con procesador Snapdragon 855, 6 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento ampliables mediante tarjeta.

En uso, lo cierto es que estas características son suficientes para que el teléfono funcione de una forma perfectamente fluida.

En accesibilidad, el LG G8s ThinQ lleva las herramientas de Android 9.0, además de algunas mejoras propias de la compañía como la compatibilidad con los dispositivos del hogar o la mejora de Google Assistant.

En definitiva, se trata de un terminal muy interesante que ofrece una gran conectividad con dispositivos inteligentes y con una clara apuesta por las cámaras y por la tecnología Air Motion, que aún no creemos que haya desarrollado su verdadero potencial.