Para ello son muy importantes programas de formación entre los jóvenes con esta discapacidad que mejoren sus posibilidades de lograr un trabajo, sobre todo en sectores como el de las nuevas tecnologías.

Sin embargo, no son menos importantes las medidas dirigidas a mejorar la accesibilidad de los puestos de trabajo, de manera que puedan ser ocupados por personas con discapacidad intelectual o cognitiva.

En esta necesidad de lograr puestos de trabajo accesibles la tecnología juega, una vez más, un papel fundamental, ya que facilita en muchos aspectos las adaptaciones que se deben acometer.

En este sentido, Plena Inclusión demanda que son las administraciones y las empresas las que deben comprometerse a desarrollar la accesibilidad cognitiva como una herramienta clave en el acceso igualitario al mercado de trabajo.

Asimismo, esta organización, que representa a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y a sus familias, apuesta por una continua y progresiva implantación de medidas de accesibilidad cognitiva que puedan servir para facilitar el acceso de personas con especiales dificultades de comprensión a puestos de trabajo y a la promoción interna.

El reto de reducir el desempleo es un objetivo global de toda la sociedad y debería ser prioritario entre las personas que sufren una mayor tasa de paro, como es el caso de las personas con discapacidad.

Esta reducción del desempleo necesita de una doble vertiente, la formación y la accesibilidad. En ambos casos la tecnología es clave.