Boop fue desarrollado por investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y recibió una mención especial en las jornadas de desarrollo de tecnologías accesibles de la universidad, ATHack, del pasado año.

Básicamente la aplicación lo que hace es reconocer la luminosidad captada por la cámara del smartphone e informa mediante pitidos o vibración al usuario si ésta aumenta o disminuye.

De esta manera, la persona ciega sólo tiene que apuntar con la cámara de su teléfono móvil hacia la lámpara y sabrá si está encendida o no.

Además, esta aplicación funciona con otro tipo de iluminación, como pueden ser pilotos de dispositivos electrónicos. Por ejemplo, puede servir para saber si el piloto de wifi del router está encendido o apagado.

Llama la atención la rapidez con la que funciona Boop, ya que la medición de la luminosidad es instantánea, y es totalmente compatible con la funcionalidad VoiceOver de los teléfonos de Apple.