Como en cada edición, las principales marcas tecnológicas relacionadas con la telefonía y la movilidad han presentado sus últimas novedades, con diseños cada vez más vanguardistas, tecnologías más punteras y, sin embargo, con la misma escasa atención a nuevos desarrollos ligados a la accesibilidad de sus dispositivos.

Decimos que es una oportunidad perdida porque estamos convencidos de que la accesibilidad acabará siendo uno de los principales factores sobre los que girará el desarrollo de la tecnología, pero parece que las empresas siguen sin enterarse.

Casi lo más incomprensible es que los nuevos dispositivos sí que traen novedades en materia de accesibilidad para personas con discapacidad o personas mayores, pero los responsables de mostrar los productos los desconocen y nos emplazan a encuentros posteriores para entrar en detalle sobre esas novedades.

Lo bueno, es que muchos de los avances que serán realmente útiles para personas con discapacidad no forman parte de la categoría de ‘Ayudas de accesibilidad’, sino que están dirigidas al público en general.

Por ejemplo, el Internet de las cosas, los hogares conectados y las ciudades inteligentes sí que tuvieron gran protagonismo, y como ya hemos comentado en otras ocasiones conforman la gran revolución tecnológica para las personas con discapacidad.

También pudimos ver algunos proyectos interesantes, como Navilens en la parte del stand de Vodafone dedicada a su fundación, Kids Phone en el pabellón de España o la solución de LG para conectar el smartphone con todos los electrodomésticos del hogar.

Mención aparte para la presentación de Aura de Telefónica, en la que su responsable global de Datos, Chema Alonso, sí que se refirió a las posibilidades de accesibilidad del asistente desarrollado por la compañía. Un buen comienzo que esperamos se repita más a menudo en las próximas ediciones del Mobile World Congress.