Normalmente, estos ajustes se realizan por los expertos en clínicas o locales similares que no representan los ambientes en los que habitualmente se encuentran los usuarios, por lo que la experiencia cambia mucho cuando la persona con discapacidad auditiva sale de la clínica.

Para mejorar el proceso por el que se ajustan estos dispositivos, la tecnología vuelve a ser clave. Así lo han creído en el departamento de ORL de la Clínica Universidad de Navarra, que ha creado una cabina de audiometría capaz de reproducir los ambientes reales en los que se moverá habitualmente el usuario.

Esta cabina utiliza la tecnología 3D para recrear escenarios de escucha que imitan los de entornos reales, de manera que las exploraciones para analizar la audición del paciente se acercan mucho más a la realidad.

De esta forma, cuando posteriormente se ajustan los audífonos e implantes a las necesidades de la persona con discapacidad, el resultado es mucho más satisfactorio.

Esta invención le ha permitido a la doctora Melisa Vigliano, que representa al centro navarro, recibir el premio que otorga la Confederación Española de Personas Sordas (Fiapas) en el área de sanidad.