Por esta razón, distintas organizaciones han mostrado sus críticas a la falta de una ley que garantice que se cubran las necesidades para la inclusión de los alumnos con discapacidad en el ciclo educativo, así como la incorporación de la tecnología que ayude a facilitar su integración en las aulas.

Una de las organizaciones que lleva tiempo demandando una ley como esta es Plena Inclusión, que ha enviado un comunicado en el que lamenta que miles de niños con discapacidad intelectual o del desarrollo se quedarán, un curso más, sin acceder a una educación inclusiva.

Por esta razón, la organización reclama al Gobierno que avance en la transformación del sistema educativo hacia un modelo más inclusivo, en línea con el proyecto que ellos mismos desarrollan ya en 120 centros en España.

Según Plena Inclusión, este proyecto demuestra que es posible implantar un nuevo modelo en el que colaboren los centros de educación especial y ordinaria, con la participación de alumnos, padres y profesionales, y que logre una educación inclusiva, equitativa y de calidad.

En este proceso de hacer la educación más inclusiva, la tecnología también juega un papel muy importante, ya que permite abrir caminos y explorar vías que faciliten la integración de todos los alumnos.