Uno de los principales escollos es el coste de estas impresoras, aunque poco a poco van saliendo nuevos modelos que abaratan su precio, tanto aquellas destinadas a uso doméstico, como las que están previstas para emprendedores, pequeñas empresas, organizaciones o entidades que no quieren hacer grandes desembolsos.

Es el caso de los últimos modelos lanzados por HP, las impresoras 3D Jet Fusion 300 y 500, que permiten la fabricación de piezas en color o blanco y negro, de gran calidad, a una velocidad más elevada que modelos similares y a un precio a partir de los 50.000 euros.

Estas impresoras están dirigidas, como apunta la propia compañía, a empresas de diseño de pequeño y mediano tamaño, emprendedores, universidades o institutos de investigación.