En el conjunto de la población, apenas una de cada cuatro personas (el 27%) utiliza este tipo de tecnologías en temas relacionados con la salud.

Sin embargo, entre los mayores, debido en gran medida a la mayor presencia de enfermos crónicos, casi la mitad, el 43,8%, hace uso de las TIC.

El informe del ONTSI señala que el factor principal para el uso de estas tecnologías es, como comentábamos, tener una enfermedad crónica, ya que el 39,2% de las personas con una afección de este tipo utiliza las TIC.

Por el contrario, entre las personas que no tienen una dolencia crónica, el uso de las tecnologías de la información baja hasta el 12,9%.

En cuanto a la razón por la que utilizan estas tecnologías, dos de cada tres acceden a ellas por voluntad propia, mientras que uno de cada cuatro lo hacen por prescripción médica, especialmente los mayores (43,7%).

Entre los servicios TIC más utilizados está la receta electrónica (88,7%) y la petición de cita por Internet (82,1%), mientras que los menos conocidos son la historia clínica digital (53,5%), el sistema de turnos (49,6%) y el envío de SMS al paciente (39,9%).