Así lo recoge un estudio sobre el uso de la administración digital realizado por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

En este informe, la Secretaría de Estado señala que “todavía hay una brecha generacional importante en el uso, aceptación y valoración de las herramientas digitales” de la Administración Pública, que afecta tanto a las personas mayores como a los más jóvenes.

Sin embargo, las razones que explican esta brecha son diferentes para los dos grupos de edad. Mientras que entre los más jóvenes, la razón del menor uso de estas herramientas es que aún no son necesarias, en el de las personas mayores el problema sigue siendo el mismo: la accesibilidad y la carencia de habilidades digitales.

Sin embargo, en el informe de este organismo hay datos que nos invitan al optimismo. Por ejemplo, a pesar de que los mayores de 65 años son los que menos han usado las gestiones o trámites online, se sitúan prácticamente a la cabeza en cuanto a la valoración que hacen de estas herramientas.

Lo mismo ocurre con la implantación de canales digitales de atención al usuario, en los que los mayores de 65 años son los más satisfechos con esta herramienta. Incluso, son las personas mayores las que sienten una mayor confianza a la hora de realizar los trámites a través de Internet.

Estos datos demuestran que, una vez que las personas mayores pueden acceder a los servicios digitales, son unos usuarios muy satisfechos. Por ello, el problema sigue siendo la necesidad de que cada vez el porcentaje de usuarios mayores de 65 años sea más elevado.