Por un lado, la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (Fiapas) recuerda que la tecnología es “el mejor aliado” de las personas con discapacidad auditiva que, a través de los productos de apoyo, ofrece accesibilidad auditiva y comunicación oral a millones de personas.

En este sentido, afirma que esta tecnología permite que las personas con discapacidad auditiva accedan al saber, a la convivencia y a la interacción con el resto de las personas, a la cultura, al arte, a las tradiciones, a las creencias y a la historia.

En definitiva, la tecnología es un vehículo fundamental para la inclusión de las personas sordas pero Fiapas lamenta que “colegios, centros de salud y hospitales, centros de trabajo, monumentos y edificios históricos, actos y espacios públicos, artes escénicas, el universo audiovisual, la vida política y democrática, el acceso a la justicia y a los operadores jurídicos, la seguridad ciudadana, las gestiones financieras, no son siempre accesibles”.

Por su parte, la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) reclama la puesta en marcha de medidas que favorezcan la inserción, promoción e inclusión laboral” de las personas con discapacidad auditiva.

La CNSE hace hincapié en su manifiesto con motivo de la celebración de este Día Internacional de las Personas Sordas en el acceso a una educación equitativa, inclusiva y de calidad para los niños con sordera, y subraya que tanto la utilización de la lengua de signos como la incorporación de tecnología en forma de ayudas a la audición son “compatibles” para lograr este objetivo.

Así, demanda la incorporación de la lengua de signos en los planes de estudio y en los colegios, institutos, universidad y escuelas de idiomas.