Se trata de un pequeño robot y una pantalla con la que las personas mayores interactúan con total naturalidad, gracias a la aplicación de la tecnología de inteligencia artificial, y que se convierte en el centro de comunicación y entretenimiento en el hogar.

A través de Elli-Q los usuarios reciben y mandan mensajes de sus familiares y amigos, escuchan música, se entretienen o piden ayuda en caso de una emergencia.

El robot aún no está disponible comercialmente, pero ya se pueden hacer reservas a un precio de 1.500 dólares. Y sí, hablamos de dólares porque, de momento, la opción de hacer una reserva sólo está disponible en Estados Unidos.

Este robot es una muestra clara del avance en una de las líneas más interesantes que ofrece la inteligencia artificial tanto para personas mayores como para personas con discapacidad, que es la de facilitar su comunicación con el mundo que les rodean y ayudarles en su autonomía.

Esos dos pilares del futuro avance de la tecnología se concentran en Elli-Q de una manera muy amistosa en forma de un entrañable robot que se convierte en un compañero más del usuario.

En este tipo de casos siempre hay dos factores que provocan ciertas reticencias en los usuarios, que son la seguridad y la privacidad de la información que recaba esta tecnología.

En este caso, los creadores de Elli-Q aseguran que han incorporado sistemas de seguridad punteros en el sector para garantizar la seguridad de los datos, y se comprometen a nunca vender los datos y la información que el dispositivo almacena y que utiliza para mejorar la experiencia del usuario aprendiendo de sus gustos y preferencias.