Suscribete a nuestro Newsletter

Suscríbete

Ablegamers: Videojuegos y consolas para todos

Un niño con discapacidad utiliza unos mandos adaptados para jugar a videojuegos

Hace algo más de una década un jugador de videojuegos en Estados Unidos vio como un compañero de aventuras, con el que se relacionaba a través de la consola a pesar de que vivía en la otra parte del país, perdió de forma inesperada la capacidad de jugar. En ese momento, como él mismo afirma, descubrió lo devastador que puede ser la pérdida de la capacidad de practicar una de tus aficiones favoritas.

Miguel Fernández / Foto: Ablegamers

Ese jugador se llama Mark Barlet y esa experiencia le llevó a crear en el año 2004 la fundación Ablegamers que desde entonces se ha dedicado a modificar los mandos y las consolas de videojuegos para facilitar que personas con discapacidad aficionadas a estos juegos puedan seguir utilizándolos. 

En estos algo más de diez años Ablegamers ha crecido de forma exponencial y sus últimas cifras hablan de más de medio millón de dólares en donativos en el año 2015. De esa cuantía, el 97% se destina exclusivamente a cumplir el objetivo de la fundación: facilitar la accesibilidad de los videojuegos. 

Este crecimiento en los donativos que recibe la organización ha sido paralelo al incremento de su relevancia en la industria de los videojuegos en Estados Unidos, hasta convertirse en un referente en todo el país. 

Sin embargo, Ablegamers asegura que aún queda mucho camino por recorrer. Según las cifras que maneja la organización, más de 100 millones de aficionados a los videojuegos en todo el mundo tienen algún tipo de discapacidad, y se pregunta “¿por qué dejarlos de lado?”. 

Así, la fundación subraya que “aún quedan millones de ‘gamers’ en el mundo que necesitan nuestra ayuda”, y añade que con el apoyo de los ciudadanos y la industria “podremos acercar la diversión a los que más la necesitan”. 

La mayor parte de las funciones de accesibilidad que desarrolla Ablegamers se centra en los mandos de la consola, que son modificados para que se puedan utilizar con pulsadores, con los pies, con una plataforma distinta de mayor tamaño o con una disposición distinta de los botones, con joystick… las opciones son infinitas, individualizadas para las necesidades de cada jugador. 

En muchos casos, la modificación que incorpora la fundación permite que el mando sea controlado por dos personas. Por ejemplo, Ablegamers cuenta la historia de un pequeño de cinco años en silla de ruedas con una movilidad extremadamente limitada, que no podía comunicarse con sus padres de forma verbal.  

Sin embargo, los responsables de la fundación recuerdan la sonrisa del niño cuando un movimiento de su pie hizo que rugiera el motor del coche del videojuego que tenía delante, “esa sonrisa habló más alto que cualquier palabra”. 

El pequeño era el encargado del motor del coche mientras que su padre manejaba los controles direccionales para tratar de mantenerlo en la carretera. Y así, por primera vez, padre e hijo jugaban juntos, cada uno haciendo su parte, “las dos partes del mismo sueño”. 

Un sueño que Ablegamers acerca cada vez a más personas, aficionados a los videojuegos de todo el mundo que tienen alguna discapacidad y que pueden seguir practicando su hobby gracias a las soluciones que les regala la fundación. 

Categorias:

Agregar comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para prevenir envíos de spam automatizado.
Rellene el espacio.

Noticias Relacionadas

Con la ayuda de:

Entidad de referencia: