Fue en Francia en el año 1957 cuando el doctor Charles Eyriès realizó el primer implante coclear del mundo, al colocar la prótesis auditiva eléctrica que había diseñado unos años antes André Djourno. La compleja operación permitió stimular de forma satisfactoria el nervio auditivo de una persona sorda. Un año después, Roger Maspétiol llevó a cabo el segundo implante.

A pesar de estos casos de éxito, y de que el propio Djourno avanzó buena parte de las mejoras que se han ido introduciendo a estos dispositivos, el despegue de estos implantes se vio cortado en seco debido a conflictos denominados éticos, lo que llevó a su abandono sólo dos años después, en 1959.

A partir de esa fecha, son múltiples los científicos a los que se les asigna en distintas fuentes el hito de haber realizado el primer implante coclear. Por ejemplo, hay documentos que hablan de los doctores William House y John Doyle en Los Ángeles (California) en 1961.

Habría que esperar hasta 1978 para que el profesor Graeme Clark llevara a cabo, en Australia, la primera operación para colocar un implante coclear multicanal.

Pocos años después, en 1982 y gracias en buena medida a los avances de Clark, comenzaron en Estados Unidos las pruebas por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) sobre los implantes cocleares. Estas pruebas, supervisadas por el propio Clark, concluyeron en 1985 con la decisión de la FDA de aprobar el uso de estos implantes en adultos.

En el caso de España, la primera operación tuvo lugar en el 1985, casi 30 años después de los avances de Djourno y Eyriès.