Los jóvenes ven en la ‘promesa tecnológica’ la vía para construir su futuro profesional, aunque son conscientes de que supone un riesgo y reclaman una mayor formación en estos ámbitos.

A esto se suman los riesgos ligados a la falta de accesibilidad que aún presentan muchos productos y servicios tecnológicos y la posibilidad de que las dificultades que puedan tener las personas con discapacidad provoquen una nueva brecha digital.

Un estudio realizado por BBVA, Google y Fad en el marco del proyecto ‘Conectados’ señala que los jóvenes españoles aceptan con naturalidad la tecnología como parte de la realidad en la que viven, y son pragmáticos en su uso.

También son conscientes de los riesgos asociados a la creciente relevancia de la tecnología, pero mantienen una visión optimista y entusiasta sobre las posibilidades que ofrecerá en su futuro, especialmente en el marco laboral.

Una de las principales conclusiones del estudio explica que los jóvenes sienten una cierta presión, una exigencia impuesta por el contexto, de formación, equipación y actualización continuas, y creen que sólo si las siguen podrán integrarse en el nuevo modelo laboral.

Un proceso de formación continua que es aún más exigente para muchas personas con discapacidad que aún se enfrentan a múltiples obstáculos para acceder a esta tecnología, por lo que la mejora de la accesibilidad es, una vez más, fundamental.