Sin embargo, en muchos casos la tecnología de reconocimiento existente hasta ahora no era lo suficientemente precisa para captar los leves movimientos a los que algunas personas están limitadas.

Por esta razón es tan importante la apuesta de empresas como Fujitsu por avanzar en esta tecnología para lograr que los sensores sean capaces de detectar movimientos más sutiles y responder a lo que pide el usuario.

Estos avances parten de la aplicación de la inteligencia artificial a los sistemas de reconocimiento facial.

Uno de los retos, según explica Fujitsu, de esta tecnología es la variedad en la posición de la cara, que no siempre está situada en la misma posición. Para eso, la compañía aplica la inteligencia artificial para ajustar la imagen y que se parezca lo más posible a la imagen frontal de la cara.

Las aplicaciones de esta tecnología son enormes y la mejora de la interacción con los dispositivos para personas con discapacidad es sólo una de ellas.

Por ejemplo, se utiliza para mejorar la seguridad de profesionales al volante o de aquellos que trabajan con maquinaria pesada, ya que es muy útil para detectar estados de somnolencia.