Así hacen los nuevos Widex Evoke, unos audífonos retroauriculares (BTE) que incorporan tecnología propia de la inteligencia artificial para saber cómo adaptarse a los gustos y necesidades de su usuario.

La persona con discapacidad auditiva puede controlar la configuración del audífono a través del teléfono móvil y el dispositivo irá aprendiendo de las preferencias del usuario.

Así, irá adaptando el sonido que traslada al usuario en función de distintos factores. Por ejemplo, es capaz de distinguir el tipo de música que está sonando, o si el usuario está en un ambiente ruidoso o silencioso.

Con su capacidad de captar estas diferencias, la configuración del Widex Evoke va cambiando para buscar siempre un sonido óptimo.

El fabricante asegura que, gracias a la inteligencia artificial y la capacidad de aprendizaje, el usuario puede hasta olvidarse de que lleva audífonos.

El dispositivo aprende cada vez que subas o bajes el volumen y lo replica en situaciones similares. También, la función SoundSense Learn va ofreciendo al usuario dos opciones de sonido para que elija la que mejor escucha y así ir aprendiendo sobre sus preferencias.

Está claro que el futuro está en esta capacidad de los dispositivos de aprender de su usuario, de manera que sea la tecnología la que se adapte a las necesidades de las personas con discapacidad o mayores, y no al revés.