El primer paso está dado, y es modificar la ley para que las personas con discapacidad puedan participar en jurados populares. Ahora queda el segundo paso, que es adaptar estos recintos para que sean accesibles a estas personas, tanto para las que tienen una discapacidad física como sensorial.

Por ejemplo, tal y como recoge la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (Fiapas) en un comunicado, será necesario que se adapten a las personas que utilizan prótesis auditivas, como audífonos o implantes, para lo que será necesario instalar, por ejemplo, bucles magnéticos.

Otra modificación necesaria será que estén disponibles subtítulos en la sala y en todo el material audiovisual que se utilice.

Soluciones similares tendrán que instalarse en los tribunales para hacer efectivo este cambio en la ley y lograr que no quede en papel mojado.