En muchos casos, el problema a la hora de crear estos espacios de estimulación es su coste, por eso destacamos iniciativas como la de Carrefour que, a través de su fundación, ha financiado la instalación de una de estas salas en Palencia.

El coste de dicha sala asciende a los 30.000 euros, ya que incorporan muchos dispositivos tecnológicos que buscan estimular a los más pequeños.

Esta aportación se ha realizado a la Asociación Autismo Palencia, que es la que gestiona dicha sala en la capital palentina.

Además de estar dotada con diverso equipamiento destinado a reforzar los estímulos de los menores con TEA, este nuevo espacio cuenta con un área de trabajo individual totalmente acolchada y dispone de cinco columpios, una piscina de bolas, escaleras y espalderas, una pizarra interactiva, varias tablets con videojuegos para potenciar la psicomotricidad o software específicos para trabajar la memoria, el lenguaje o la orientación.