La tecnología es clave en este proceso de incorporación al mercado de trabajo por una doble vertiente. Primero porque en el futuro un gran porcentaje de los empleos estarán ligados de la digitalización y la gran mayoría demandarán formación en nuevas tecnologías.

Pero segundo, porque saber utilizar la tecnología es clave para adentrarse en el mercado laboral, tanto en la búsqueda de un empleo como en el proceso de formación.

Y en este caso, como en muchos otros, las personas con discapacidad parten, generalmente, con desventaja por la falta de accesibilidad de dispositivos y puestos de trabajo.

Por esta razón, acuerdos como el de UGT y Google deben prestar especial atención en la brecha que existe en el acceso al mercado laboral entre las personas con discapacidad y las que no tienen una discapacidad.

En la presentación del acuerdo, por el que Google y UGT crearán un curso online abierto a cualquier participante (MOOC) para la formación en competencias digitales, los responsables de ambas entidades subrayaron que la formación es clave para reducir la brecha digital existente en materia de edad, género y entre el mundo urbano y rural. Se les debió olvidar que esa brecha también existe entre las distintas capacidades.