Es el caso de Bankia, que ha puesto en marcha una serie de novedades para tratar de facilitar la gestión de cuentas y productos a sus clientes, ayudando así a muchas personas que normalmente se enfrentan a mayores dificultades, como pueden ser las personas mayores o con discapacidad.

Esta colección de beneficios se llama Bankia Fácil e incluye interesantes novedades como la posibilidad de contactar con un gestor en cualquier momento por teléfono o a través de la aplicación, o poder utilizar los cajeros sin tener que introducir la tarjeta.

Otros nuevos beneficios incluyen poder conocer la financiación disponible en cualquier momento, cancelar un producto contratado si durante los primeros meses el cliente no está convencido, hacer transferencias inmediatas o recuperar la comisión si el usuario tiene que sacar dinero de otro cajero porque el de Bankia no funciona.

Se trata de una serie de medidas pensadas para facilitar la relación con todos los clientes, pero que en muchos casos son especialmente útiles para personas con discapacidad o personas mayores.

Por ejemplo, no tener que introducir la tarjeta para operar en un cajero puede ser muy útil para personas con dificultades para el movimiento; o poder contactar en cualquier momento con un gestor es una gran ayuda para personas mayores o personas con una discapacidad cognitiva.

Quizás este tipo de ayudas a personas con discapacidad y mayores están menos presentes que otras como la eliminación de barreras arquitectónicas, pero son igual de necesarias. Facilitar el uso y la gestión de productos y servicios es fundamental para que todas las personas puedan acceder a ellos y, sin embargo, muchas veces son las grandes olvidadas.